Cine Nic

“Solo espero no perder de vista nunca una cosa: que todo empezó por un ratón”. Walt Disney.

¿Es un pájaro, es una ducha, es un avión? No. ¡Es el Cine Nic! O para que nos entendamos, el papá de los famosos Cine Exin de nuestra infancia.  La aparición del primer cine Nic coincidió en el tiempo con la consolidación del cine sonoro y por ello, se construyó pronto otro modelo, el Nic sonoro, que aquí os mostramos, el cual incluía un gramófono sobre el aparato proyector y que fueron fabricados desde 1934 hasta 1960. Por el color negro y su material de lata podríamos datar éste a principios de la década de los cuarenta.

El mecanismo de su funcionamiento está basado en el de la linterna mágica, un juguete que data sus orígenes en el siglo XVII (aunque no fue hasta el XIX cuando se consolidó como juguete seriado) y que permitía entender y crear secuencias de imágenes que cobraban vida gracias a sencillas combinaciones de movimiento, obturación y reflexión de la imagen. Una de las grandes diferencias entre ambos juguetes es que mientras en la linterna el dibujo iba pintado sobre cristal, en el cine Nic se pinta sobre papel vegetal, facilitando, de esta manera, que cualquiera pudiera diseñar su propio cuento, al margen de resultar más seguro para el niño.

  

Cine Nic era una empresa catalana que en un principio abarcó todo el proceso de fabricación tanto del juguete en sí como de las propias historias que contaban los rollos de papel vegetal. Los dibujos, guiones, así como la adaptación de los textos eran obra de la familia Nicolau (de ahí lo de Nic). Pero pronto se optó por la compra de personajes y películas extranjeras de cierto renombre. En 1934 se consigue, por ejemplo, la concesión de las historias y dibujos de Popeye. Posteriormente, hacia 1942, se consiguieron licencias de la mismísima Disney (Nic editó, de este modo, en España el primer largo de dibujos estrenado en Estados Unidos, Blanca nieves). Luego vinieron grandes clásicos como Cenicienta,  Mickey, Pluto, La dama y el Vagabundo etc. Si sentís curiosidad u os queréis hacer una idea del funcionamiento del aparato, pinchad aquí.

A los sibaritas que por ahí dicen que tanto el sonido como la imagen dejan un poco (mucho) que desear, les recordamos que ya existe el blu ray y el dvd. El encanto del cine Nic, a nuestro entender, es oír el chirriar de la aguja sobre el disco de pizarra o la nostalgia que imprimen unos sencillos dibujos que a duras penas tratan de contar una historia escondida en un pequeño rollo de cartón (porque no se podía costear el uso del metal en los años de posguerra). Y todo esto, obviamente, quien pudiera permitírselo, pues este tipo de juguete era exclusivo de la burguesía del momento. Mi padre, que es del año cuarenta y ocho, lo descubrió a la par que yo, hará tres meses. Alucinó.

PD: nos gustaría enseñaros fotos mejores pero nuestra cámara principal está en el taller con pronóstico reservado.

* Gran parte de la información sobre el cine Nic que aparece aquí ha sido sacada de un excelente trabajo de doctorado de Gemma Carbó que podéis encontrar aquí: CátedraUnesco.