El simple hecho de no saber muy bien que nos traemos entre
mano nos genera curiosidad. Si, de acuerdo, parecen relicarios pero… ¿qué más? De
entrada no estamos ante tres relicarios, sino ante sólo uno si nos atenemos a
la definición de que un relicario debe de contener una reliquia. Los otros dos
son medallones que han cambiado la reliquia por un dibujo del hombre o mujer
ejemplar que ha alcanzado los altares. Sabemos que estas pequeñas miniaturas,
que un principio tuvieron un único sentido religioso, con el paso del tiempo
adquirieron también significado político en el momento en el que en lugar del santo
o papa de turno, era colocada la imagen de un rey, por ejemplo, o incluso un
sentido estrictamente personal o sentimental al situar en la pequeña cajita de
plata un anillo de compromiso.
La curiosidad también nos seduce ya que nos encontramos con
tres relicarios o medallones muy diferentes entre si donde se mezclan todos
esos sentidos. Parece, aquí todo nos parece, no afirmamos nada dado nuestro
desconocimiento, que los hay con simbología religiosa, guerrera (¿es una figura
con casco el de la izquierda?) e incluso política, el de la derecha, que
contiene el busto pintado de Fernando VII y la leyenda “Vencer o morir” que le
da el comentado cariz político, aunque por el reverso aparezca pintada una
virgen. Patria y religión… nos suena esta relación de algo.
Los estados de conservación también distan mucho entre si,
mientras que el central, presenta un buen estado de conservación, los dos
restantes presenta numerosas señales de uso así como algún que otro “apaño” o
reparación en la plata seguramente bienintencionada, pero de pésima factura.
Parece que en los tres casos estamos ante dibujos pintados a
mano, en el central es donde más y mejor se aprecia la calidad y la luminosidad
del dibujo; nos parece de una factura notable. Además, el de la izquierda es el
único que parece contener una reliquia en su interior, en forma de un hilo
original de algún tejido portado por el personaje representado. ¿Quién será el
señor del casco? Se aceptan sugerencias.
La datación de estas miniaturas también se nos antoja
complicada, la intuición nos hace pensar que pueden ser de principios de siglo
XX, pero sólo es eso, intuición. No nos cuadra en este contexto Fernando VII,
rey de principios del XIX, pero el hecho de que este relicario sea el que más
manipulación haya sufrido, nos hace pensar que este dibujo haya podido ser
añadido a posteriori, aunque tampoco esta teoría tiene demasiado sentido. ¿Para
qué crear un relicario con el busto de Fernando VII en el siglo XX?
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